María Ruiz-Mateos, coordinadora de Infatil en Orvalle, ha estado como profesora invitada en Abbot's Hill, un colegio reconocido por su innovación educativa desde edades tempranas, ubicado en las afueras de Londres. Durante los tres días de inmersión ha presenciado la gran importancia que le dan al desarrollo integral de los niños a través del contacto con la naturaleza.

Mediante largos paseos por los jardines, ratos de observación y debate acerca de los elementos que componen los paisajes, reflexiones acerca del cuidado y, sobre todo, el contacto físico, los alumnos viven experiencias vitales que estimulan su aprendizaje cognitivo, espontáneo y emocional.

Asmismo, hemos podido confirmar al igual que en Orvalle, la importancia que tiene el trabajo y el material manipulativo y dejar a los pequeños experimentar con diferentes texturas: agua, espuma, bolitas de corcho, construcciones y, sobre todo, juego simbólico, como por ejemplo ser cocineros que preparan masas para después hornean y comer entre todos.

Al igual que en nuestro Colegio, traladan el aprendizaje manipulativo a las matemáticas, introduciéndoles desde muy pequeños en retos lógicos, en ejercicios lúdicos y en cuestionamientos matemáticos desde las propias experiencias.

La música también es protagonista en el aula, por su implicación en el desarrollo cultural y neurológico de la persona. Desde muy pequeños, los alumnos aprenden las figuras musicales y componen sus primeras obras.

Si bien comprenden el potencial de la tecnología, sólo utilizan las tablets como un medio más, con un tiempo de uso restringido a 5 minutos por alumno.

Con esta y muchas otras iniciativas, en Orvalle ratificamos que apostamos por la innovación, apostamos por la execelencia y siempre con la misma esencia.