El pasado jueves 11 de Mayo el Colegio Orvalle volvió a abrir sus puertas a sus antiguas alumnas.

Esta vez, fueron la promoción XXV y XXX, que celebraban su quinto y décimo aniversario de salida respectivamente. A su llegada, Don Salvador el capellán de toda la vida, presente en todo su camino de formación, como un padre para ellas, celebró una Misa de Acción de Gracias.

"Gracias por haber pasado por un Colegio en el que se nos ha enseñado el porqué y para qué de la vida, gracias por ayudarnos a amueblar la cabeza e impulsarnos a luchar por cambiar el mundo."

Sin duda sirvió de aliciente para, recordando sus orígenes, salir por las mismas puertas por donde salieron hace cinco y diez años, dispuestas a comerse el mundo sirviendo y haciendo felices a los demás.

Aprovecharon también para dejar en manos de Nuestra Madre de Orvalle a todas sus familias, rezando una preciosa consagración a la Virgen María: “Prepáranos un camino seguro”.  

"Nos cuidaste tantos años de nuestra vida... ¡Seguimos siendo orvalle, seguimos siendo tuyas!"

Como todos los encuentros alumni, fue un buen momento para actualizar caras, vidas, anécdotas, recuerdos…tantas cosas en común y sin embargo caminos tan dispares.

No quisieron irse de su Colegio sin conocer todo lo nuevo, "¡suerte que tendrán nuestras hijas de poder disfrutarlo!"

¡Orvalle…El mismo y a la vez, otro! #soydeorvalle