Hoy en día se conoce el sistema educativo de Finlandia como referente mundial, así lo ratifican los excelentes resultados que obtienen en el informe PISA. Expertos señalan que el impacto de su programa docente, que ya cumple más de diez años instaurado, radica en promover el aprendizaje en vez del estudio y centrar el modelo pedagógico en el trabajo de fenómenos y situaciones reales que les demande desarrollar su capacidad de observación, análisis, exploración y emprendimiento, por encima de la memorización y las lecciones magistrales. Por ejemplo, a partir de fenómenos como la Unión Europea, los estudiantes aprenderían idiomas, historia, política y geografía.

La realidad de hoy en día y el mundo profesional de “mañana” le exigirá a las nuevas generaciones que más que conocimientos, tengan habilidades, imaginación y disposición para la resolución de problemas. Los contenidos se deben trasladar a casos prácticos desde donde se puedan potenciar todo un sinfín de competencias. Y, la evaluación, más allá de ser numérica, debe contrastar la interacción y aplicación real de los contenidos a las situaciones diversas.