El pasado 18 de enero pudimos disfrutar de la interesante sesión de la Escuela de Padres de Orvalle que impartió Fernando Alberca. El autor de "Todos los niños pueden ser Einstein", entre muchos otros libros, defiende que el determinismo genético sobre la capacidad intelectual de los niños puede ser superado. Explica cómo las bases genéticas y neurológicas pueden ser estimuladas adecuadamente para un desarrollo óptimo de la inteligencia de cualquier niño.

Alberca explicó en Orvalle que partiendo del concepto de inteligencia como “la capacidad de descubrir y resolver los problemas que nos encontramos”, todos los niños pueden llegar a ser brillantes. Profundizó en que muchas veces nos centramos y reducimos el potencial de las personas a su coeficiente intelectual que apenas puede variar con el paso del tiempo, cuando realmente la inteligencia va más allá de ese índice. Siempre que se estimule correctamente, con la motivación suficiente y el método adecuado, todo cerebro humano es capaz de cotas inéditas y del mayor de los éxitos...la inteligencia puede aumentar de maneras sorprendentes.

Centró su conferencia y justificó sus argumentos partiendo de algunos datos sobre la vida de Albert Einstein: "no aprendió a leer hasta los siete años, su maestra lo calificó como mortalmente lerdo; le costó más de un intento acceder a la Escuela Politécnica, y después de conseguirlo y finalizar su carrera, su tesis doctoral no causó la más mínima impresión al tribunal que la juzgó...la consideraron bastante mediocre".

Utilizando como ejemplo la vida de este gran genio, Alberca defiende su tesis de que a través del amor, estímulo, confianza y motivación, cualquier niño puede llegar a triunfar en sus capacidades y talentos. Insistió en que los padres y profesores deben educar desde estas claves para poder exigir y conseguir que el niño descubra su afán de superación y sus recursos para afrontar los retos que se le presentan.

Entre los distintos consejos que aportó a los padres, destacó la importancia de confiar en el potencial de los hijos, no hacerles la vida fácil, invitarlos a que siempre que esté a su alcance, sean ellos mismos los que resuelvan sus dificultades cotidianas. Papá y mamá están para acompañarlos y educarlos, pero enseñándoles siempre a ser más "capaces" y autónomos. Como ejemplo práctico para los padres, aportó un pequeño truco que es pensar que los hijos tienen dos años más de los que realmente tienen.

Como resumen, resaltó la importancia de invitarles siempre a preguntarse cosas, acompañarles en este proceso, dedicarles tiempo cada vez que se cuestionen asuntos por más absurdos que parezcan. Cada momento de reflexión de los hijos,  es una oportunidad que los padres deben aprovechar para hacerles sentir más queridos, atendidos y estimulados para ser realmente más inteligentes. De este modo aprenderán a ver lo extraordinario en lo ordinario.

Fernando Alberca, autor de casi 20 libros, es licenciado en Filosofía y Letras, máster en Neuropsicología y Educación y máster en Dirección de Centros Educativos. Asimismo, es asesor educativo y familiar además de profesor de Secundaria y de la Universidad de Córdoba, entre otros cargos profesionales.