Sesión magistral de Adrián Cano: "Misión y retos del matrimonio de hoy"

Sesión magistral de Adrián Cano: "Misión y retos del matrimonio de hoy"El jueves 23 de febrero Adrián Cano, psiquiatra de la Clínica de Navarra y experto en familia, habló de la misión y los retos del matrimonio de hoy en el Colegio Orvalle.

El psiquiatra desveló a los padres de Orvalle un panorama actual bastante desolador. Hoy en día nacen muchos menos niños que hace veinticinco años. No sólo tenemos menos niños, sino que se retrasa la edad de tenerlos.

Por otro lado, cada vez se producen más abortos. Desgraciadamente, España encabeza al resto de países europeos. Siendo esta la primera causa de muerte infantil. Cada treinta segundos un bebé es abortado. Más de diecisiete millones de niños han sufrido la ruptura de sus padres. Esta generación tristemente notará más las consecuencias de este hecho a medida que vaya creciendo. Las rupturas matrimoniales suelen ocurrir entre los 12 y 14 años de matrimonio, coincidiendo normalmente con la entrada de los hijos en la adolescencia. Por lo que los psiquiatras infantiles están siendo cada vez más solicitados.

Las cifras de natalidad van en declive. Siete de cada diez hogares europeos no tienen hijos. Y además, la mitad de los hogares con hijos sólo tienen uno. La inversión por pirámide poblacional es una realidad, tenemos más personas mayores que jóvenes. La natalidad sigue siendo deficitaria, a pesar de la inyección de la natalidad de madres extranjeras. Y el aborto agrava el déficit de natalidad. A esto le añadimos que el 44℅ de los matrimonios termina en divorcio.

Tras esta breve introducción, Adrián Cano nos citó las cinco claves preventivas para evitar la proliferación de matrimonios rotos:

Mejorar el conocimiento mutuo: Es necesario conocer los datos relevantes de la vida de nuestro cónyuge. Importante también mantenerlos al día, hay que buscar un tiempo de calidad. Una calidad con cantidad. Conocerse nunca es suficiente.

Admirar al cónyuge: El cariño y la admiración son antídotos contra el desprecio; el otro es digno de ser respetado y amado. No dejar de mantener el recuerdo de momentos positivos de la vida pasada; pensar en las cualidades buenas del otro.

Sentirnos cerca: Hacer sentir al otro que te importa, que se sienta valorado en lo cotidiano. Esto podría convertirse en los ingresos de una cuenta bancaria emocional. Ofrecer apoyo en la dificultad; conocer la necesidad de cercanía o distancia del otro.

La influencia de los cónyuges: Hay que ser conscientes de las diferencias entre hombre y mujer. No hay que imponer, hay que aprender a consensuar y decidir las cosas conjuntamente. Las mujeres suelen comentar y comprender los sentimientos más que los hombres. Es necesario sobreponer el “nosotros” al “yo”. Estar dispuesto a ceder aumenta la "cuenta emocional".

Disfruta las fiestas en familia: Existe un aspecto espiritual del matrimonio. Hay una cultura familiar (celebraciones, Navidades...), que conviene fomentar. Hablar con respeto de las convicciones y del sentido de la vida nos hace sentirnos más unidos.

El psiquiatra de la Clínica de Navarra prosiguió su discurso con la siguiente pregunta: ¿Qué pasa cuando discutimos? Nos podemos encontrar con dos tipos de problemas, los que tienen solución y los que no. La mayoría de conflictos que tenemos en el matrimonio no tienen solución.

A veces nos podemos estancar ante este panorama aparentemente irremediable, perdiendo la felicidad por ello. En cambio hay que aprender a consensuar, aprender a vivir con estas contrariedades, llevándolas con buen humor y sabiendo que no es necesario solucionarlo todo. Frustrarse en estos problemas que no tienen solución distancia a los cónyuges.

Las claves para la resolución de conflictos dentro de un matrimonio podrían ser las siguientes:

Comprender y comunicar la aceptación del otro, tal y como es. Darse y recibirse tal como somos. Ninguno lleva toda la razón. Saber perdonar y evitar el rencor. Mejorar nuestra comunicación: habla y escucha.

¿Cómo resolver entonces los problemas que tienen solución? Intenta no inculpar al otro. Emplea frases que empiecen por "yo" en lugar de "tú". Describe lo que pasa sin evaluar o juzgar. Exprésate con claridad. Sé amable y agradecido. No te guardes los temas hasta estallar. Aprende a ofrecer y recibir intentos de desagravio. Tranquilízate tú mismo y a tu cónyuge. Llega a un compromiso mútuo. Sé tolerante.

Y para los problemas sin solución: Aprende a vivir con el problema. Dialoga con comprensión. Intenta entender el problema y saber lo que representa para el otro. Investiga cuáles son los "sueños" del otro.

En definitiva, lo que podemos concluir tras esta ilustre conferencia de Adrián Cano es que es fundamental incorporar los objetivos de mi cónyuge en mi matrimonio. Ser una honda en constante comunicación. Esto es lo que genera la unidad de vida en el matrimonio. Pongamos remedio a lo que aparentemente no lo tiene.

Sesión magistral de Adrián Cano: "Misión y retos del matrimonio de hoy"