Trabajar la inteligencia emocional en los niños y adolescentes desarrolla sus capacidades de concentración, compasión y auto control en la regulación de las emociones.

De hecho existen muchos estudios que evidencian los beneficios que se producen al saber gestionar la inteligencia emocional. Como mejorar la capacidad de atención, la concentración y la memoria de trabajo.

Otras ventajas son reducir las emociones negativas que uno percibe sobre sí mismo, como puede ser la reactividad y mejorar la resiliencia ante las situaciones difíciles. También ayuda a combatir y entender la ansiedad, el estrés y la depresión que podemos sentir, además de aprender a aceptar las situaciones tal y como son.

Otras consecuencias son el desarrollo de nuestra capacidad  a la hora de regular las emociones y el autocontrol. Ayudando así, a la resolución de problemas de conducta y conflictos. Con la inteligencia emocional se logra también una mayor sensación de tranquilidad y relajación.

Desde hace varios años, en Orvalle se trabaja la inteligencia emocional en Infantil. Este curso, como novedad, las alumnas de  1º, 2º y 3º de Primaria, reciben una sesión diaria de actividades de Inteligencia Emocional o mindfulness.