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Colegios del Opus Dei: las Obras corporativas

¿Qué es un colegio del Opus Dei?

Las obras de apostolado corporativo del Opus Dei

Las obras de apostolado corporativo son aquellas que, promovidas por fieles del Opus Dei junto con otras personas, la Prelatura se encarga de lo relativo a la orientación cristiana.

Estas iniciativas tienen un marcado carácter de servicio y formación a la sociedad: escuelas, hospitales, universidades, centros de formación profesional, etc. 

Sus promotores las sostienen con plena autonomía económica y funcional, es decir, la responsabilidad de su gestión y dirección corresponde siempre a sus promotores, que serán personas o entidades civiles. La Prelatura se encarga de proporcionar una específica asistencia pastoral, contribuyendo a la vivificación cristiana del centro, mediante los oportunos medios de orientación y formación doctrinal y espiritual.

Cada obra corporativa se financia como lo hacen todas las iniciativas civiles: cantidades que pagan los beneficiarios, ayudas públicas, donaciones, etc. Con frecuencia, suelen ser deficitarias, porque no tienen ánimo de lucro, por lo que suelen tener asociada alguna fundación privada que le ayude a sostenerse: en el caso de Orvalle, la Fundación Orvalle.

El Opus Dei explicado por san Josemaría.

Orvalle, Obra corporativa del Opus Dei

El Colegio Orvalle es una Obra Corporativa del Opus Dei desde el 17 de octubre de 2006.

El Fundador del Opus Dei ha realizado valiosas aportaciones a la educación, sin crear una escuela pedagógica o determinar un estilo didáctico propio del Opus Dei. Han sido aportaciones sobre todo para los educadores: por ejemplo, el modo de tratar a las personas y de entenderlas, la primacía de los padres, etc. Estas ideas son aplicables a cualquier lugar, por lo que manifiestan una enorme diversidad según las personas y las instituciones educativas en las que se presentan.

¿Qué significa trabajar en una Obra corporativa del Opus Dei?

Significa que el mensaje del Opus Dei inspira a trabajar —con sus aciertos y sus errores— con vocación de servicio a Dios y a los demás. 

La identidad cristiana de estos centros educativos no es meter en la vida del colegio unos añadidos de tipo espiritual, sino que se manifiesta en todo, mostrando como se puede alcanzar la santidad en la tarea diaria con unidad de vida

¿Qué quiere decir que un colegio es de fomento?

Fomento de Centros de Enseñanza es una institución educativa impulsada por un grupo de padres y educadores que promovieron la creación de colegios, en los que se considera esencial la colaboración de las familias.

La visión cristiana de Fomento

La visión cristiana de la persona y la sociedad inspira las actividades de los colegios de Fomento. Nuestra acción educadora se fundamenta en el principio de la dignidad de la persona característico del espíritu cristiano. Educamos personas para que sean hombres y mujeres coherentes con sus convicciones, que hacen suyas las necesidades y preocupaciones de los demás.

¿En qué se diferencia una persona del Opus Dei de un cristiano que también quiere ser santo en medio del mundo?

Las personas del Opus Dei son igual que cualquier otro cristiano, tienen la misma identidad: ser hijos de Dios; la misma misión: ser apóstoles; y el mismo fin: ¡ir al cielo!

La diferencia es el cómo: reciben una invitación de Dios para vivir y difundir el Evangelio desde un camino concreto. El Opus Dei sencillamente recuerda esta vocación a la santidad en medio del mundo, siendo un camino más dentro de la Iglesia para poder llegar al cielo.

¿Para ser más santo tienes que ser más perfecto cada día?

Ser santo no es ser “perfectito” ni hacer cada día las cosas más perfectas. Ser santo es parecerse cada vez más a una persona: Jesús. Tratarle más y conocerle mejor para poder pensar, sentir, querer y actuar como Él. 

Ser santo es amar con el amor con el que Jesús nos amó. Santo no es una persona ideal, el que no cae, el que no comete errores o nunca falla; sino el que siempre, siempre, siempre se levanta. Ser santo es ser tu versión-pro, siempre mejorada y por mejorar, no en base a tus expectativas, sino en base a los sueños de Dios contigo. Santidad es saberte amado aún cuando sientes que no lo mereces. 

Santidad es sentirte débil y confiar en Su Fortaleza. Ser santo es volver una y otra vez a los brazos de Dios en la confesión, aún sabiendo que volverás a tropezar. Santidad es hacer sonreír a Dios que se contenta con tu esfuerzo, no con el resultado. Santidad es ser el mejor amigo de un Dios que se ha hecho hombre. Santidad no es hacer o cumplir cosas, es corresponder al Espíritu Santo para que Cristo se forme en ti, amando a los demás con su mismo Amor.

Resumiendo: ser santo no es ser más perfecto cada día, es ser más de Dios. ¿Te sumas al plan?

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