El exceso de información a la que nos vemos expuestos en nuestra vida diaria. El crecimiento y propagación de las fake news gracias a los medios digitales. El efecto bandwagon, según el cual los individuos adoptan conductas e ideas por el mero hecho de que una gran mayoría de personas lo hacen, sin cuestionarlas ni analizarlas previamente. Son solo algunas de las cuestiones que nos urgen a fomentar en el alumnado el pensamiento crítico.

Ante esta realidad, nos planteamos: ¿es posible enseñar a pensar a las alumnas en Primaria, de forma fundamentada y autónoma, lo que les será imprescindible en un futuro muy cercano?

Para ello, en el Colegio «Orvalle» nos pusimos manos a la obra. Investigamos a fondo nuevas metodologías que contrastamos con la experiencia, realizamos numerosos cursos, asistimos a congresos, sometimos a pruebas a infinidad de aplicaciones y programas hasta que encontramos lo que mejor se adaptaba a nuestro proyecto educativo.

Y comenzamos a implantar metodologías activas basadas en el trabajo por proyectos, creando un ambiente motivador y de confianza. Las alumnas aprenden en Natural Science sobre las energías: cómo se consiguen, los tipos que existen, las diferencias entre las renovables y no renovables, etc. En Physical Education trabajan el movimiento mediante ejercicios con los que repasan la energía cinética. Y en el caso de robótica, construyen un circuito de energía con el que consiguen ver de forma empírica lo que han estudiado.

La robótica en Orvalle es un engranaje más del proyecto educativo con el que las alumnas aprenden a pensar de forma fundamentada y autónoma. Todo el trabajo se realiza mediante challenges con los que se pone a prueba el conocimiento. Se les dan unas instrucciones iniciales que puede ser, por ejemplo, el objetivo final: que la bombilla se pueda encender y apagar. Para lograrlo deben realizar un boceto que les hace pensar siguiendo un orden invertido: ¿qué pasos necesito hacer para obtener el resultado de la bombilla encendida y apagada?

Mediante el uso de condicionantes, or y and, logran el resultado final que no siempre es único. Al construir el circuito de energía, algunas alumnas preguntan si lo han hecho mal porque les sobraba un bloque, a otras tres o ninguno. Gracias a estos retos descubren que no hay un único camino para resolverlos, mientras el resultado sea correcto.

Además, el aprendizaje del conocimiento aplicado en inglés les ayuda a reforzar el vocabulario. De esta forma se logra un aprendizaje significativo aplicable a todos los ámbitos de conocimiento.

El reciente reconocimiento de «Orvalle» como uno de los mejores colegios bilingües de Madrid, el premio American Tower para niñas y adolescentesSTEM por la propuesta innovadora en programación de las alumnas de 6º de Primaria, reflejan que la experiencia no se compra.

La historia y los años de trabajo presentan oportunidades para equivocarse y rectificar el rumbo; oportunidades de acertar y afianzar conocimientos; tiempo para acumular una sabiduría que pervive en los proyectos docentes propios. Y es un orgullo llevar más de 25 años contrastando la experiencia con la innovación y logrando que al caminar por el pasillo hacia clase, se escuche a las alumnas gritar: ¡Robotics!, mientras preparan el material correspondiente.

MªCruz de la Cruz, profesora de Robotics en el Colegio Orvalle. Artículo publicado originalmente en el periódico Magisterio.