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La profesora Victoria de Julián recibe el Premio Teobaldo de periodismo 2025

El pasado viernes, Victoria de Julián, profesora de Filosofía y Religión en el Colegio Orvalle, recibió el Premio Teobaldo 2025 al periodismo de Economía y Empresa, otorgado por la Asociación de Periodistas de Navarra. El jurado reconoció su reportaje “Epidemia de desesperación”, publicado en la revista Nuestro Tiempo, donde analiza el aumento de las muertes por desesperación y la crisis de sentido en la clase media estadounidense.
Desde Orvalle celebramos este logro que refleja la excelencia y compromiso del profesorado con la búsqueda de la verdad y la formación integral de las personas.

Pregunta. Victoria, ¿qué ha significado para ti recibir el Premio Teobaldo y ver reconocido tu trabajo periodístico?
Respuesta. Sobre todo ha sido un regalo que lo disfruten mis padres, que ellos puedan ver los frutos de lo que han sembrado. Sí, lo mejor, sin duda es eso. Y poder agradecerles la educación que me han dado y las oportunidades que he tenido. También me parece una cuestión de justicia que reconozcan la calidad del periodismo que enseña la Universidad de Navarra.
P. En tu reportaje galardonado con el Premio Teobaldo abordas una crisis profunda que combina economía, salud y sentido vital. ¿Qué te llevó a investigar este tema?
R. En la revista Nuestro Tiempo solemos abordar problemas de este estilo, porque el fin de la revista es “tomar el pulso al mundo contemporáneo”. Intentamos detectar tendencias de la sociedad y analizar a fondo por qué suceden. El tema me lo propuso el director de la revista, no sé exactamente por qué. Es cierto que no era nuevo para mí: mi TFG de Periodismo fue un proyecto sobre obituarios y periodismo al final de la vida, que toca el tema de cómo aborda la sociedad el sufrimiento y la muerte.



Reportaje premiado publicado en la Revista Nuestro Tiempo. Texto: Victoria De Julián. Ilustración: Alberto Aragón.
P. Detrás del análisis hay una mirada muy humana. ¿Cómo logras unir la economía con las historias personales?
R. El reportaje parte de un estudio de dos economistas, uno de ellos Nobel de Economía en 2015. Y su estudio, aunque repleto de datos, ya tenía esa mirada humana. No se limitaban a señalar estadísticas, sino a intentar fundamentar con datos el por qué de la profunda infelicidad de tantas personas. Era inevitable unir entonces la economía a las historias personales.
A la izquierda, Victoria de Julián recoge el Premio Teobaldo de periodismo 2025 de Economía y Empresa. (IRATI AIZPURUA) A la derecha: impartiendo una clase a las alumnas de 1º de Bachillerato en Orvalle en noviembre de 2023.
P. Como profesora en Orvalle, ¿cómo conectas tu labor periodística con tu tarea educativa en el aula?
R. Pues creo que me influye bastante. Entiendo la educación y el periodismo de forma parecida: buscar la verdad, comprender algo y tratar de comunicarlo. Preparar una clase se parece a trabajar en un reportaje. Primero hay una fase de documentación y selección de fuentes; luego te haces tus propios apuntes para intentar comprender bien el tema; y después intentas encontrar una forma sencilla y atractiva de comunicarlo. Además, en las dos profesiones es importante la credibilidad de quien comunica.


P. Este premio también pone en valor la calidad y vocación del profesorado. ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a tus alumnas sobre la importancia de buscar la verdad y servir a los demás a través de la profesión?
R. Creo que ellas entienden que el valor de un oficio no lo da el qué se hace, sino el cómo y el por qué se hace. Si no vives con espíritu de servicio, si no tienes un propósito grande, ¿qué sentido tiene entonces lo que haces? Creo que lo entienden y lo ven, lo que añade más responsabilidad a nuestro trabajo.
P. ¿Qué te gustaría que tus alumnas aprendieran de esta experiencia, tanto profesional como humana?
R. No lo sé, supongo que perseveren en hacer lo que les gusta o buscar lo que les apasiona, sin pensar primero en qué da más dinero. Es cierto que hay que buscar salidas laborales y un trabajo que garantice cierto futuro, pero eso no puede llevar a que dejen de lado lo que les apasiona. Últimamente se ven los estudios universitarios como un mero pasaporte para entrar en el mundo laboral, y se ha olvidado que la Universidad nació por el amor al saber. Creo que no podemos dejar de animar a las alumnas a que les mueva el amor al saber y motivos más humanísticos. A mí, en principio, no me iban a llevar a ningún lado el Periodismo ni la Filosofía. Pero cuando a alguien le apasiona algo, parece que se termina haciendo justicia y obteniendo reconocimiento.
Desde el Colegio Orvalle nos sentimos muy orgullosos de la profesora Victoria de Julián, cuyo ejemplo muestra que la excelencia profesional y el compromiso humano van de la mano. Su reconocimiento es también un testimonio del valor del profesorado de Orvalle: educadores que, con pasión y profundidad, ayudan a sus alumnas a mirar el mundo con criterio, sensibilidad y esperanza.

















