Hoy hemos comenzado las clases del curso 22/23 coincidiendo con el cumpleaños de la Virgen.
Encuentros, sonrisas y abrazos han sido los tres ingredientes que han hecho que se respirase un ambiente de felicidad en el colegio. Algunos padres incluso exclamaban: ¡Tienes que hacernos fotos a los padres que somos los que más contentos estamos de que haya vuelto el cole!
Despiertan aficiones y talentos, y aportan innumerables beneficios a nivel intelectual, físico, social y emocional. Las actividades extraescolares son continuadoras de la educación que el alumnado recibe dentro del aula, facilitando la adquisición de nuevas habilidades específicas en múltiples áreas de conocimiento. Además, requieren de su compromiso anual desde que empiezan en octubre.
Dentro de las distintas posibilidades, podemos destacar cuatro grandes bloques temáticos: Escuela de Música, Deporte, Arte e Idiomas. Las inscripciones se realizan durante el mes de septiembre o, siempre que queden plazas vacantes, durante el curso académico de ese año.
De esta manera, favorecemos su motivación personal y disfrute a largo plazo. Debemos tener en cuenta que todas las ventajas de las Actividades Extraescolares solo serán posibles si nuestro hijo está a gusto con las actividades elegidas, y no le resultan una sobrecarga.
Ante el amplio abanico de posibilidades y para no elegir de manera precipitada, es importante descartar aquellas actividades elegidas por los gustos o aficiones de los padres o por añoranza de “aquello que siempre quisimos hacer y no pudimos”. Tampoco se trata de una decisión meramente logística, sólo para favorecer la conciliación familiar.
Estimular en exceso a los hijos con demasiadas actividades extraescolares y, además, de forma precoz, es contraproducente para su desarrollo creativo, emocional y neurológico. Todo dependerá del niño y de su etapa madurativa, pero por norma general, aconsejamos no superar dos actividades a la semana.
Cristina Díaz, Responsable de Extraescolares del Colegio Orvalle