El tiempo de los papás

En la actualidad, con el ritmo de vida que llevamos, se hace necesario revisar nuestro proyecto vital cada poco tiempo, para ver dónde queremos ir, y cómo vamos a llegar. Dentro de este proyecto vital, la parte más importante, es un proyecto compartido, nuestro proyecto familiar.
Es un proyecto apasionante, que se va actualizando con el tiempo, va cambiando de forma, crece y evoluciona, y es algo que compartimos con nuestro marido o nuestra mujer, que hemos elegido personalmente para ello.
Si nos paramos a pensar, de las veinticuatro horas del día, unas siete las pasamos durmiendo (o deberíamos), unas dos horas las pasamos comiendo, y unas nueve horas, en el mejor de los casos, las pasamos trabajando. Quedan unas seis horas, de las cuales podemos dedicar casi tres a asearnos, arreglarnos y a trasladarnos de un lugar a otro.

Dependiendo de la edad de los hijos será más o menos difícil, sin hablar de familias que conviven con abuelos u otros familiares. Sin embargo es posible, y sabemos que los hijos son felices en la medida en que ven a sus padres felices, que se quieren. No tengamos problema en explicarles a nuestros hijos, que desde los dos años lo pueden entender, que es necesario un " tiempo para los papás", porque para mamá lo más importante es papá, y para papá lo más importante es mamá; y después, para el matrimonio, lo más importante son sus hijos. Lo entienden, y es importante que exista esa jerarquía y que ellos lo noten y lo vivan, porque existe un orden también en el querer.

Cuando nos vamos a cenar el matrimonio, que lo sepan también, porque mamá y papá necesitan un "rato de los papás" para estar juntos los dos. De esta manera, pueden actualizar el proyecto familiar, que seguirá vivo y se adaptará a las nuevas circunstancias que exija cada situación y momento de la vida, y el matrimonio podrá tomar oxígeno para evitar caer en la rutina o ser arrastrado por el estrés.
Así que ánimo, y no olvidemos el "momento de los papás", que es la base de nuestro más importante proyecto: nuestro proyecto familiar.
Mariló Llana Gómez,
Profesora de Música en el Colegio Orvalle

















