La formación que reciben las alumnas de Orvalle es un sello distintivo que permite su desarrollo completo en todas las esferas de la persona humana.
Comprende todos los aspectos de la persona.
Está inspirada en una visión cristiana de la vida, dentro de un clima de libertad y de responsabilidad personal.
Encaminada a la formación de mujeres comprometidas con el entorno y transformadoras de la sociedad.
En Orvalle educar de manera integral significa ocuparse de la dimensión académica de cada alumno, pero también de su dimensión humana, social y espiritual, desarrollando al máximo las capacidades y talentos de cada uno.
Esa educación integral está sustentada por una visión trascendente de la vida y una formación cristiana conforme a los principios de la doctrina católica. En un ambiente de libertad y confianza, las alumnas pueden vivir con coherencia y naturalidad lo que han aprendido en su familia. Orvalle es una extensión de la familia de cada alumna.
El Colegio Orvalle es una Obra Corporativa del Opus Dei desde el 17 de octubre de 2006.
El Fundador del Opus Dei ha realizado valiosas aportaciones a la educación, sin crear una escuela pedagógica o determinar un estilo didáctico propio del Opus Dei. Han sido aportaciones sobre todo para los educadores: por ejemplo, el modo de tratar a las personas y de entenderlas, la primacía de los padres, etc. Estas ideas son aplicables a cualquier lugar, por lo que manifiestan una enorme diversidad según las personas y las instituciones educativas en las que se presentan.
Cuando hablamos de educación personalizada es porque cada alumno es importante y es único: cada alumno se sabe importante e único, al igual que sus familias. El equipo docente del colegio está comprometido con nuestros alumnos y realiza un trabajo conjunto orientado al crecimiento y mejora constante.
Esta educación personalizada no sería posible sin la figura de la preceptora, resultado del cariño, la profesionalidad, y la dedicación de padres y profesoras.
Cada año en Orvalle todos, padres, profesorado, personal no docente y alumnado, nos proponemos juntos un objetivo en el que crecer.
Un programa propio de Orvalle en el que los alumnos aprenden los conceptos antropológicos más importantes mediante dinámicas muy concretas.
Nuestra formación quedaría incompleta si nos olvidamos de la conciencia social y solidaria, que debe adquirirse desde edades tempranas.
Los alumnos de infantil trabajan durante todo el año un programa de metas de carácter mensual, diseñado por la profesora de dicha etapa, Marta Poveda. Constituye además, uno de los pilares básicos en la etapa de infantil, para la construcción de valores humanos, a través de las cuales se exige y acompaña a los alumnos, coordinadamente en casa y en el colegio.
A partir de 1º de Primaria las alumnas reciben una hora a la semana de formación humana y espiritual, adaptado al desarrollo madurativo de cada curso, en función de la edad. Se alternan las pláticas con el sacerdote en el oratorio, con el programa ''Aprender a ser persona'' y con un módulo semanal de educación de la afectividad.
Las profesoras de Orvalle se han capacitado para esta tarea realizando el curso de “Aprendamos a amar” con la Fundación Desarrollo y Persona. Además, cada curso escolar nuevos matrimonio reciben esta misma formación que ofrece la ''Escuela de padres'' de Orvalle, impartida por la misma fundación, para acompañar a sus hijas en este programa de formación.
Las alumnas desde 1º eso hasta 2º bachillerato reciben formación humana y espiritual una vez por semana, integrado en el horario escolar. Teniendo en cuenta las características propias de la adolescencia, promovemos un estilo formativo en el que las alumnas son agentes activos de la formación.
El programa ''Aprender a ser persona'' está diseñado para aportar nociones básicas sobre los principios de la persona. Con este programa queremos que las alumnas descubran qué es la persona, y su llamada al amor y, al tiempo que desarrollan los hábitos y las virtudes propias de esta concepción antropológica.
Este Programa nace ante la necesidad de que las alumnas comprendan y asimilen el mensaje positivo y profundo que el cristianismo propone ante sus preguntas ¿Quién soy? ¿Cuál es el sentido de mi cuerpo y de mi sexualidad? ¿Qué es el amor?. Esta enseñanza ayuda a descubrir el propósito de la vida y vivir la fe de manera más plena. Este Programa cumple con el objetivo de proporcionar una comprensión sólida de la persona, su cuerpo y su relación con el amor.
(Semana del 20 al 25 de octubre)
Programa impartido por Rosario Pelayo:
La demás sesiones las impartirán por Isabel R. Maisterra y Alicia Alcaraz:
El contexto actual requiere una reflexión acerca de la dignidad del ser humano que ayude a las alumnas a tomar decisiones informadas y responsables en su vida personal y profesional, fomentando el respeto por la dignidad humana.
El Programa básico de bioética impartido por expertos de la Fundación Jérôme Lejeune, proporciona unos conocimientos básicos sobre las cuestiones bioéticas más controvertidas, que permite a las alumnas desarrollar una conciencia crítica y ética, además de proporcionarles unas herramientas básicas necesarias para dar respuesta desde una perspectiva del humanismo cristiano a los retos actuales y ante los avances científicos y tecnológicos
El plan de formación se completa con otras actividades que fomenten experiencias de fe perdurables, basadas en el principio cristiano de que Dios nos ama, al tiempo que se cultiva el amor a Jesucristo a través de adoraciones, pláticas, actos penitenciales que promueve la capellanía del colegio.
Ese calendario de formación anual, se completa con sesiones impartidas por ponentes externos, dónde se abordan temas de interés social, profesional, humano para el crecimiento de las alumnas.